Las hipotecas verdes comienzan a echar raíces en España

Tegeisa, quiere compartir esta noticia con todos ustedes. A finales de 2020 los edificios públicos y residenciales tendrán que cumplir con las directrices de eficiencia energética impuesta por la Unión Europea, que establece que han de tener un consumo casi nulo de energía. Si a ello le sumamos que las edificaciones son responsables del 40% de las emisiones de CO2 y que consumen entre el 30 y el 40% de la energía mundial, está claro que el mercado inmobiliario tiene que apuntar hacia un horizonte bien distinto.

Un proceso de cambio que comienza a calar entre las promotoras que ofrecen nuevas promociones que se levantan de manera sostenible. Pero el compromiso con la eficiencia energética también está cambiando el mercado hipotecario. El anuncio de que la nueva ley hipotecaria activará préstamos «verdes» para fomentar los edificios energéticamente eficientes, tanto en el momento de su compra como de su rehabilitación, no ha cogido por sorpresa a algunas entidades ya inmersas en la creación de hipotecas verdes en nuestro país. Y es que hace unos meses la Comisión Europea puso en marcha el Plan de Acción sobre Hipotecas Energéticamente Eficientes (EeMAP) en el que colaboran hasta 37 entidades financieras -que acumulan el 45% de las hipotecas que se firman en Europa- y 23 organizaciones del sector inmobiliario.

Premiar la eficiencia

En España el proyecto está coordinado por el Green Building Council (GBCe) en colaboración estratégica con Triodos Bank, junto al Ayuntamiento de Madrid en representación de la administración pública; del sector financiero (Triodos Bank, Caja Rural de Navarra y Unión de Créditos Inmobiliarios, UCI) y del sector de la valoración (Cohispania y Tinsa).

Pero ¿qué es una hipoteca verde? «Son aquellas que favorecen la compra de inmuebles que son energéticamente eficientes o la reforma de pisos para que lo sean. Su funcionamiento es sencillo: incentivar con un interés más bajo en la medida de que la eficiencia energética de la vivienda es mayor», explica Beatriz García, gerente de Vivienda y Construcción sostenible de Triodos Bank. Algo que conoce muy bien ya que se trata de la única entidad financiera que puso de manera pionera este producto en el mercado ya en 2013. «No concebimos la sostenibilidad como un lujo accesorio, es un valor de primera necesidad para la sociedad, para nuestra salud. Incentivamos con un interés más bajo a las viviendas con mejor certificación energética (de la A a la G) para estimular la compra o rehabilitación de hogares más sostenibles. Y a la hora de financiar nueva construcción exigimos la máxima certificación energética y valoramos sellos de sostenibilidad reconocidos de manera internacional, señala Beatriz García quien insiste en que «el cambio climático, la contaminación y los problemas de salud son iguales para todos, pero afectan en especial a quienes tienen menos recursos. Tenemos hogares con gastos de energía desproporcionados que muchas familias son incapaces de abordar». Las estimaciones señalan que la hipoteca verde permitiría reducir el gasto medio de los hogares en más de 4.000 euros y contribuiría aliviar la contaminación en Europa, y ayudaría a cumplir así con los objetivos de París 2020. Además, la eficiencia energética tiene no solo un efecto de mitigación de riesgos para los bancos, sino un aumento en el valor de la propiedad.

Desde CoHispania, su presidente Eduardo Serra señala que «el sector de la valoración tiene la obligación de renovarse y crear un estándar para las tasaciones de edificios sostenibles y energéticamente eficientes». Para ello propone mejorar la formación de los técnicos para que sean capaces de hacer una valoración sostenible e insiste en que lo más importante es fomentar el consumo responsable y el cuidado del planeta. Para Emilio Miguel Mitre, director de Relaciones Internacionales de Green Building Council, «la viabilidad de una hipoteca de eficiencia energética estaría garantizada porque el edificio tendría un menor consumo de energía, lo que facilitaría que el usuario tuviera más facilidad para devolver el préstamo hipotecario. Además, un bien inmobiliario eficiente energéticamente tiene un mayor valor en el presente y es menos contaminante, lo cual lo sitúa en otra órbita que lo convierte en un mejor valor de futuro».

Rehabilitar viviendas

Cátia Alves, responsable del proyecto de hipotecas verdes de la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), señala que «ha empezado una nueva era donde la sostenibilidad es un eje estratégico» y explica que ponen el acento en «greennizar» a todos los implicados en el sector de la vivienda. Pero en especial se centran en ayudar a la rehabilitación del actual parque inmobiliario. «Queremos hacer “green” la vivienda “brown”, facilitar la rehabilitación y que el ciudadano entienda que no se trata de un gasto sino de una inversión. Queremos centrarnos en el foco del problema, no en las viviendas de nueva construcción con criterios sostenibles», precisa Alves. Y es que la calificación energética de los hogares españoles es bastante baja: la E agrupa al 42% del total de viviendas, seguida de un 37% con la G, según la tasadora Tinsa.

A falta de una formulación a nivel europeo, el sector financiero trabaja con el convencimiento de que puede desempeñar un papel de liderazgo contra el cambio climático, creando una hipoteca europea verde basada en la eficiencia energética.

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