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Que el ciclo de los residuos sea capaz de revertirse para que estos puedan ser empleados de nuevo como recursos centra el debate en multitud de sectores, incluido el inmobiliario.
La sostenibilidad es un factor clave para el futuro de la sociedad. Para ser fieles al compromiso de cuidar el medio ambiente, la economía circular resulta esencial. Que el ciclo de los residuos sea capaz de revertirse para que estos puedan ser empleados de nuevo como recursos centra el debate en multitud de sectores, incluido el inmobiliario. Se establecen los puntos clave que definen el uso de la economía circular dentro de la producción y rehabilitación de viviendas:
1. Materiales reciclados. El sector de la edificación es el responsable del 40% del consumo mundial de energía, del 35% de las emisiones de CO2, del 30% del consumo de recursos y del 35% de los residuos que se generan. Estas cifras demuestran que reducir el impacto ambiental de la construcción es, cuanto menos, urgente. El fomento del reciclaje y de la reutilización de componentes y materiales hacen que levantar una promoción de viviendas nuevas sea más limpio y menos dañino para el medio ambiente.
2. Ahorro de tiempo y costes.Los materiales sobrantes de distribución, descatalogación y restos de fabricación tienen un precio medio de un 30% por debajo del mercado, lo que repercute en el ahorro de costes del promotor. Además, de cara a la autopromoción, existen plataformas que ya comercializan este tipo de materiales reutilizables, lo que se traduce en un ahorro de tiempo para los usuarios, que no tendrán que buscar de almacén en almacén.
3. Herramienta de marketing. La economía circular puede convertirse en un reclamo publicitario para atraer clientes. Los actuales compradores son mucho más conscientes y exigentes con el cuidado del medio ambiente. Los hábitos de consumo de los más jóvenes así lo demuestran. Esta apuesta por el reciclaje es paralela a un cambio de cultura que obligará a los protagonistas del sector a innovar y dar respuesta a la demanda del mañana.
4. Buena reputación. Cualquier empresa inmobiliaria que decida asumir los preceptos de la economía circular se volverá más competitiva, proyectando una imagen de marca asociada a virtudes como la responsabilidad y la confianza. Si la mayoría de los ciudadanos piensa que un uso más eficiente de los recursos tendrá efectos positivos en su calidad de vida, es lógico que busquen compañías que vayan en esa línea. Diferenciarse a partir de estrategias de edificación y rehabilitación sostenibles es todo un acierto.
5. Más empleo. La economía circular tiene un impacto positivo en el mercado de trabajo. Algunos estudios cifran en 200.000 los empleos que podría generar la implementación del uso inteligente de los residuos en el tejido industrial. Los ámbitos en los que se desarrollarían estos nuevos profesionales abarcarían desde el desarrollo de actividades de logística inversa para la devolución y retorno de productos hasta puestos relacionados con la investigación y desarrollo.